El piloto francés arrasó a sus rivales y se quedó con su quinta victoria consecutiva en Córdoba. Sordo, con el otro Citron oficial, fue segundo. Gran actuación del argentino Federico Villagra: terminó cuarto
El reloj digital del WRC, a metros de la entrada al parque cerrado, marcaba las 7 de la mañana con 19 minutos y 40 segundos. Veloz, a bordo de un pequeño scooter, el francés Sebastien Loeb llegó con su navegante Daniel Elena a retirar la tarjeta de control de tiempos a la hora exacta: las 7.20, sin regalar segundos, al igual que lo hace en los caminos más duros del mundo. Tranquilo, caminó hasta su C4 y lo encendió.
El sonido inundó la fresca mañana en Carlos Paz. Fue el principio de una rutina que terminó como en los últimos cinco años en Córdoba: ganando, cómodo, el Rally de la Argentina. Llevándose, implacable, todas las carreras en lo que va del año.
Se puede decir que, aunque había que ratificarlo durante el domingo en los cinco especiales restantes, la victoria del francés había quedado prácticamente sellada el día anterior.
Tras un comienzo difícil el viernes (tenía un problema en el motor, que se apagaba al bajar el régimen de revoluciones en las zonas de baja velocidad), en el que quedaba a más de 16 segundos de la punta, Loeb salió el sábado a dar lo máximo posible. Exigiéndose a fondo y arrastrando a sus rivales a hacer lo imposible por seguirlo.
Entonces, el múltiple campeón del mundo voló en la zona de Traslasierra. No sólo descontó esos 16 segundos, sino que terminó la segunda etapa en primer lugar, con una diferencia de 58s6 sobre su compañero de equipo, Dani Sordo. Es una computadora, hace lo que quiere, se escuchó decir a una de las autoridades deportivas del rally esta mañana, antes de que el francés pasara a retirar su tarjeta de control.
Lo que hizo el domingo fue, quizás, más de lo que se esperaba. En lugar de andar tranquilo, regulando la diferencia en el día más corto de los tres que tiene el rally en las rutas (48 kilómetros de especiales, contra más de 140 el viernes y el sábado), Loeb amplió la distancia: terminó a 1m13s1 de Sordo. Henning Solberg (Ford Focus del equipo Stobart VK M-Sport) fue tercero, tras los problemas de Jari-Matti Latvala y su Ford Focus oficial (anoche había abandonado el restante, el de Mikko Hirvonen, por problemas en la bomba de agua).
Para destacar, la actuación del argentino e ídolo local Federico Villagra, que con su Ford Focus del Munchis Team navegado por Jorge Pérez Companc llegó en el cuarto lugar, a casi seis minutos de la punta, aprovechando la caída al sexto lugar de Latvala y el retiro de Petter Solberg.
Texto y fotos: Ariel González Mouls, de la Redacción de Clarín.com