El atleta Kilian Jornet ha llegado esta mañana a Llan después de haber realizado la travesía por los Pirineos en ocho días partiendo desde Hondarribia
A falta de las últimas verificaciones, Kilian ha recorrido en ocho días 830 kilómetros superando un desnivel positivo de 40.000 metros, más de 100 Km y 13 horas de carrera al día
Físicamente he ido de menos a más. Ahora mismo guardo muchas imágenes en mi cabeza que con los días se irán ordenando. Ha sido duro y muy emotivo, ha explicado el atleta de la Cerdanya
Una contractura en el gemelo izquierdo que afectó a su zancada y provocó un pinzamiento en el músculo semitendinoso de su pierna derecha obligó anoche a una modificación. Kilian Jornet no llegaría finalmente a Cap de Creus, como estaba previsto, sino que concluiría su aventura muy cerquita, en LLan, en la Costa Brava. El final era el mismo: un emotivo baño en el mar con su familia y el equipo que a lo largo de ocho días le han arropado y le han intentado seguir en una aventura muy especial: realizar corriendo la travesía por los Pirineos, de Hondarribia a Llan. Ocho días de sufrimiento, de superación, de agotamiento y también de muchas emociones, alegrías y paisajes brutales. Esta mañana, Kilian Jornet se zambullía en las cristalinas aguas de Llan tras recorrer 830 kilómetros y superar un desnivel positivo de 40.000 metros.
En todos estos días, paisajes de alta montaña nevados, escondidos tras la niebla, encharcados tras las fuertes lluvias y tostados bajo los rayos de un sol que ya aprieta. Todas las etapas han sido muy intensas, con mucha gente que me ha acompañado en algunos tramos. Kilian no ha estado solo. Junto a él , su inseparable madre, Núria, con quien corría los últimos kilómetros de cada una de las etapas; también su padre y su hermana; el equipo Salomon y muchos amigos y compañeros de Font Romeu, donde reside habitualmente cuando no compite. Entre los muchos que han querido felicitar a Kilian en su andadura también ha habido campeones de la talla de Paula Radcliffe, plusmarquista mundial en maratón.
Salí de Hondarribia sin saber qué pasaría porque nunca he estado tantos días seguidos corriendo ni tantas horas, pero al final todo ha ido bien. Cada día me encontraba mejor. Los primeros días muscularmente fueron duros, tenía muchas agujetas y las piernas cansadas, pero a partir del cuarto día fui a más. Lo mejor de todo ha sido poder disfrutar de estos paisajes tan brutales que ofrecen los Pirineos.
Quería hacer esta travesía precisamente para esto: para disfrutar. Ahora mismo todavía no sé muy bien qué ha pasado, guardo muchas imágenes en mi cabeza que se irán ordenando. La llegada también ha sido muy emotiva con mi familia, los amigos y el equipo. Ha sido inolvidable; una experiencia increíble, ha explicado Kilian Jornet.
Aunque la llegada estaba prevista en Cap de Creus, Kilian y el equipo Salomon que le ha acompañado decidieron finalmente optar por la prudencia después de que el atleta sufriera una serie de contracturas la noche anterior que le obligaron a parar. No valía la pena jugarse la temporada así que decidimos poner el freno y acabar hoy en Llan, ha especificado Kilian.
Este nuevo desafío se suma a los que ya conquistó Kilian el curso pasado en el marco del proyecto Kilians Quest. El atleta de la Cerdanya atacó el mítico GR20, la Travesía de Córcega, uno de los trazados más técnicos de Europa con sus interminables 200 kilómetros y 12.800 metros de desnivel positivo, en 32h54, cuatro horas menos que el anterior récord que estaba en posesión de Piero Santucci. Asimismo Kilian batió la plusmarca del Tahoe Rim Trial, travesía de 265 Km entre los estados de California y Nevada, con un tiempo de 38h32, ocho horas menos que la anterior plusmarca.