La doble fractura que sufrió Travis Pastrana en los X Games 17 le impidió demostrar su supremacia y polivalencia en Los ángeles. Mirá el video.
LOS ANGELES — La doble fractura que sufrió Travis Pastrana en los X Games 17 le impidió mostrar su supremacia y polivalencia en Los ángeles, lleva hasta la fecha (11 oros, tres platas y dos bronces) además de costarle varios campeonatos que se avecinan.
El estadounidense hijo de puertorriqueños se fracturó el pie derecho y la cadera, lo que le separá de todos los deportes extremos que domina durante una larga temporada. Pero quién cogerá el testigo de Pastrana?
Probablemente nadie. La polivalencia del corredor de motos, autos, saltador en paracaídas entre otras disciplinas hace que este campeón entre los campeones goce de una singularidad única e irrepetible. Los desafíos a la gravedad que lleva realizando desde hace años, le convierten en una figura muy difícil de clonar. Capaz de saltar sin paracaídas, de dominar en rallys y motos, de realizar trucos imposibles sobre las dos ruedas, como la doble voltereta hacia atrás que le dio la medalla de oro en los X Games del 2006 y 2010. Nadie hasta ahora ha podido ponerse a la altura de Pastrana, por eso su ausencia no significará el auge de otros. Sencillamente porque no hay nadie como él.
Su capacidad de recuperación hace que las lesiones a las que se enfrenta en los meses venideros sean un obstáculo más a superar. No hay dolor posible para Pastrana después de haberse dislocado la espina dorsal, haberse destrozado ambas rodillas, el menisco, la tibia y el peroné. La muñeca izquierda, el pulgar izquierdo, la espalda, un codo, un hombro. Estuvo en coma, en silla de ruedas, con muletas, bastones. Ha pasado por todo tipo de percances que le podrían haber costado caro, pero Pastrana siempre regresó, y lo hizo por la puerta grande.
Este, sin embargo, llegó a las finales de Rally Cross utilizando controles manuales en su vehículo y en un momento, amenazó con subir al podio antes de perder el control del volante y estrellarse contra la pared en la improvisada pista en el centro de Los Angeles.
Por eso, en menos de cuatro meses es probable que ya le veamos haciendo de las suyas. Hasta entonces, su sueño de debutar en la segunda división de la NASCAR, la NASCAR Nationwide, se esfuma como los X Games 17, algo que sí duele especialmente a Pastrana. Se perderá lo que queda de 2011, aunque su mente está puesta en la Pastranathon 2012, donde es probable que aparezca de nuevo para deleite de una afición que ya no puede vivir sin la adrenalina made in Pastrana.
Fuente: Gonzalo Aguirregomezcorta
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