La Expedición venezolana Proyecto Cumbre que cruzaba Groenlandia desde la Costa Este hasta la Oeste, finalizó este domingo 14 de septiembre con todo éxito su recorrido, que comenzó el 13 de Agosto pasado en las inmediaciones de Kulusuk y recorrió poco más de 525 kilómetros hasta el poblado de Kangerlussuaq.
Inicialmente el equipo, integrado por Martín Echevarría, Marcus Tobía, Marco Cayuso, Carlos Calderas y Carlos Castillo realizó un recorrido de cuatro días en kayak por las heladas aguas groenlandesas y posteriormente, debido a complicaciones técnicas con una carga que incluía los equipos de acampada, regresaron a Kulusuq para trasladarse en lancha hasta las cercanías de un acceso desde la costa al glaciar que cubre la mayor parte de la isla, el Insulat en lenguaje Inuí, en las inmediaciones de un lugar llamado Isortoq.
Allí Martín Echevarría deja al resto del grupo por encontrarse aún en el proceso de recuperación de la operación que restituyó tres ligamentos de su rodilla derecha, rotos en el último entrenamiento de Noruega. El equipo, conjuntamente con los miembros de Explorart se adentran 5 kilómetros hacia el glaciar para hacer algunas tomas para la película Extremos y a partir de ese momento la expedición contará con la cámara manejada por Marcus Tobía para reseñar el devenir de los 24 días de expedición siguientes, en los que el trecho de caminata y esquí fue más largo que lo esperado y donde el desplazamiento con parawings se redujo apenas a unos cuatro días de toda la expedición debido a que al acercarse el otoño, los vientos catabáticos provenientes del deshielo del glaciar se redujeron bastante.
Precisamente en la búsqueda de estos vientos, el grupo se desplazó originalmente unos 300 kilómetros hacia el noroeste, tratando de alcanzar la máxima altura del casquete helado de Groenlandia, unos 2.500 msnm y luego derivó la ruta hacia el oeste franco, cuando ya habían cruzado el paralelo que señala el Círculo Polar ártico (663338N), el promedio de avance fue de unos 20 kilómetros al día cuando la climatología lo permitió. La espera por el viento y la nieve aún blanda del final del verano hacían duros y pesados los días intermedios de expedición, hasta que finalmente el pasado 10 de septiembre los viento catabáticos aparecieron y les permitieron avanzar en una sola jornada el equivalente a cinco días de expedición. Con la propulsión del viento avanzaron más de 200 kilómetros en tres jornadas y el 13 y 14 de septiembre comenzaron a descender por terreno muy irregular por el glaciar.
El domingo 14 de septiembre, luego de haber fijado con el equipo de filmación de Explorart un punto de reunión todavía en el final del glaciar, al cual llegarían oriendtándose por los instrumentos de navegación propios, la brújula y el GPS, el equipo comenzó la caminata y acarreo de los trineos en los 10 kilómetros más inhóspitos de la travesía, entre grietas cargadas de hielo derretido y riachuelos que descendían la montaña. Luego de más de siete horas de avnace, cuando ya empezaban a sentir la expectativa de si podrían encontrarse con los compañeros cineastas, en la lejanía se reconocieron y se encontraron para andar dos horas más hasta una carretera que sube al noreste del pueblo de Kangerlussuaq como 25 kilómetros hasta la falda de la montaña más allá del descenso más fuerte de aguas del glaciar, que pasa a formar el Gran Fiordo a orillas del cual se encuentra la vieja base aérea y el aeropuerto asentado allí desde mediados del siglo XX.
A su llegada al pueblo de Kangerlussuaq, vía teléfono satelital, Carlos Castillo nos comentó los detalles de los últimos días de recorrido.
Estos dos días finales han sido muy fuertes decía Carlos Castillo desde Groenlandia- Las condiciones del glaciar, cuando ya se hacía más fina la capa de nieve y la cantidad de grietas y de ríos, afortunadamente muchos congelados por la cercanía del otoño, nos hacían muy difícil y lento el avance con los trineos. Cuando iniciamos la caminata eran como las 9 de la mañana y caminamos más de 9 horas para recorrer los 10,5 kilómetros entre nuestro último campamento y la carretera. Afortunadamente las últimas dos horas ya las caminamos junto a los muchachos del equipo de filmación de Explorart, que realmente aparecieron cuando ya nuestras expectativas comenzaban a crear inquietud y pensábamos que estábamos adivinando la ruta para llegar al punto de encuentro. Fue muy emocionante, gratificante y tranquilizador verlos y saber que prácticamente la expedición había terminado continuo Castillo.
Bajamos de la montaña hacia una carretera que finaliza en donde habían dejado el vehículo los muchachos de Explorart y recorrimos esos 25 kilómetros junto a un caudaloso y muy potente río que baja del glaciar y bordea el pueblo hasta desembocar en el fiordo. Creo que si nos hubiese tocado andar por estos sitios con tanto deshielo al final de la primavera o en el verano no habríamos superado el final del glaciar, nos habrían tenido que sacar en helicoptero como suele pasarle a las expediciones que transitan por esa fecha. Estamos llegando aqui a una instalación que tiene todo el aspecto de base militar, aunque es una posada donde estaremos hasta que organicemos el regreso. Es probable que no volvamos todos juntos pues cada uno ha empezado ya a organizar sus prioridades de acuerdo a las responsabilidades que tiene pendientes. Mañana (lunes 15 de septiembre) tendremos conectados los teléfonos cargando y atenderemos a los medios que logren conectarse con nosotros por satelital. Nos vemos pronto en Caracas concluyó.
Fuente: enoriente.com (Venezuela)