Steven Williams es una de las figuras de Ushuaia 2018. Con esfuerzo se instaló entre los mejores del planeta.
Desde chiquito Steven Williams aprendió a rebuscárselas. Tenía apenas 13 años cuando tuvo que asimilar la muerte de su papá. Recién arrancaba su adolescencia y no tuvo otra más que crecer de golpe. La urgencia económica obligó a su mamá a pasarse todo el día trabajando y él, herido pero no vencido, entendió que era momento de ponerse de pie. “Ante una cosa como esa podés desbandarte, pero yo elegí salir a pelear”, admite hoy, consagrado como el mejor snowboarder del país, con una experiencia olímpica en el lomo y un futuro sin techo.
Tiene 30 años, sangre galesa y un nombre británico que invita a la confusión, pero él aclara: “Soy argentino y estoy orgulloso de salir a representar estos colores por el mundo”. Su familia llegó al país hace muchos años, se instaló en el Sur (“en la zona de Esquel”) y, a pesar de su descendencia, confiesa que recién cuando viajó a trabajar a Estados Unidos aprendió a hablar el inglés. A diferencia de muchos jóvenes, Steven eligió quedarse en su San Martín de los Andes natal y fue allí donde comenzó su inquebrantable vínculo con los deportes de nieve, que por estos días lo tienen en Ushuaia para competir en la tercera edición de los Juegos Nacionales de Invierno.
Steven Williams, compitió en los últimos juegos olímpicos de invierno en snowboard. Foto: Marcelo Godoy.
Sentado en una mesa de la confitería del complejo de esquí Cerro Castor, la principal sede del evento,,Williams deja el casco y la tabla que usó hasta hace un rato en su entrenamiento matutino en la pista. Cansado pero sonriente, se pide un café y se dispone a abrir las páginas del libro de su vida.
“Yo era tan chico cuando empecé a esquiar que no tengo recuerdos de mis primeras caídas. Fue por mi viejo, que trabajaba en Chapelco, y después a los 8 me cambié al snowboard. Más que nada por rebeldía contra mi padre, siempre le llevaba la contra… ahora lo extraño bastante. Hasta donde lo tuve viví cosas buenas y malas, pero cuando se fue tuve en claro que no tenía que perder el camino. Y no es fácil eh, conozco a muchos que descarrilaron. Pero yo seguí su guía y, aunque nunca fui muy bueno para estudiar, enseguida me puse a trabajar. Hice el profesorado de esquí, cursos de guía de pesca, fui mozo, jardinero y me las ingenié para tener mi propia plata”, cuenta este luchador, que enseguida remarca un viaje de tres meses a Estados Unidos para trabajar en la construcción, como un punto clave de su vida: “Me abrió la cabeza”.
En 2016 logró dos top ten que le valieron el pasaje a los Juegos Olímpicos. Foto: Marcelo Godoy.
Hasta que en 2011, con la plata que se había ahorrado, decidió jugársela por su sueño: “Me fui con Nano Cataldi -un referente del deporte de invierno nacional- a Europa. Iba sin expectativas, para aprender y ayudarlo y vivir esa experiencia de competir en snowboard cross en el exterior. En la primera carrera había 120 competidores y quedé en el puesto 24 en la clasificación y 17 en las finales, esa fue la primera muestra de que yo podía estar ahí”.
Steven Williams, junto a la mascota de los Juegos Nacionales de invierno 2016. Foto: Marcelo Godoy.
Con 23 años Williams ya era “grande” como para estar dando sus primeros pasos en el deporte, pero su talento lo puso a la par de todos: “En las siguientes carreras no tuve buenos resultados hasta que en la última de esa gira terminé cuarto”. Al regresar al país ya era el primero del ranking nacional, recibió una beca y la aprobación para que se forme el primer equipo argentino de snowboard. Meses más tarde volvió a Europa, con Cataldi como entrenador y el apoyo del país. La tabla y la nieve ya no eran un hobbie y todo se profesionalizó: “Empecé a entrenar en serio porque yo era un desastre en lo físico”. En Francia, en su primera carrera como equipo oficial de Argentina, Steven Williams quedó tercero en la clasificación. “Todos empezaron a preguntarse quién era yo. Ahí empezamos a hacer ruido en el mundo, pero en las finales me lesioné”. No importó, el primer paso ya lo había dado.
Steven Williams en acción. Foto: EFE
Se recuperó, se puso fuerte y volvió a las pistas. Ya no era un desconocido y se bancó la presión: logró dos top ten (noveno en España y séptimo en Corea por la Copa del Mundo de 2016) y así obtuvo los puntos suficientes para acceder a los Juegos Olímpicos de Pyeong Chang en febrero de este año. Por un detalle mínimo quedó “una mano” detrás de su inmediato competidor y debió hacer las valijas en cuartos de final, casi hace historia. “Me quedé con un gusto amargo, pero demostramos que estamos al mejor nivel y que somos competitivos”.
¿Se puede dar ese salto de calidad a pesar de la falta de presupuesto?
No es tanta la diferencia económica en este deporte, el Enard pone mucha plata y también la Federación. Creo que la clave está en hacer bien las cosas y tratar de empezar a mejorar los detalles.
En los Juegos Olímpicos quedó eliminado en cuartos de final. Foto: EFE
¿Es posible vivir del snowboard si no se viene de una familia adinerada?
Yo laburé mucho para poder tener mi carrera en esto. A los 17 fui jardinero, trabajé de mozo en un restaurant de un centro de esquí de a poco fui juntando mi plata. Todo con esfuerzo se puede, hasta fui bombero voluntario. Yo era chico y me encantó esa adrenalina.
¿Nunca te dieron ganas de bajar los brazos?
Muchas, se hace duro esto porque estás todo el tiempo en invierno. Cuando se termina acá te vas a Europa y nunca dejás el frío. En un momento necesitás una alternativa. Además siempre se deja algo: la familia, las fiestas lejos de casa, los cumpleaños lejos de casa, los amigos de toda la vida, los asados… Eso se extraña, pero también estás en otro lugar, creciendo. Y la verdad que lo volvería a hacer. La cabeza se te abre muchísimo. Todo esto se hace por pasión: no hay guita, fama ni nada, solo amor por el deporte.
Juegos Nacionales de Invierno
En la prueba de boarder cross disputada este sábado por la tarde, en el centro de esquí Cerro Castor de Ushuaia, Steven Williams, representante de la provincia de Neuquén, se llevó el oro. En tanto, entre las mujeres, fue Azul Chávez, de Tierra del Fuego, quien se quedó con la competencia.
FUENTE:
CLARÍN.COM