Desde La Plata a la cima del kitesurf
Hace seis años renunció a un empleo formal para cambiar de vida y se encontró con el kite. Hoy va tras el sueño olímpico
Hasta 2005, la vida de Agustina Cerruti era la de muchas otras chicas de veintitantos anos de edad: vivia con su familia, estudiaba Comunicacion y tenia un trabajo de oficina que la obligaba a viajar todos los dias a Buenos Aires. Si bien era una vida que ella misma habia elegido, empezo a sentir sin embargo que no era la que le gustaba y decidio cambiarla para estar mas cerca de la naturaleza. Fruto de aquella decision fue una aventura personal que anos mas tarde iba a convertirla en triple campeona argentina de kitesurf.
Qué pasó en el medio? Paso que habia una distancia enorme entre lo que hacia y lo que disfrutaba hacer. Entre el trabajo y el estudio, vivia sonando en que momento iba a encontrar un rato para irme al rio a hacer windsurf. Asi hasta que un dia me di cuenta de que necesitaba parar la pelota y ver que queria. Entonces junte plata y me compre un pasaje a Hawai, a la isla de Maui, la meca del windsurf, cuenta Agustina.
Viajé sola, aunque no tarde en encontrarme alla con otra gente que habia hecho lo mismo que yo, solo que con la idea de quedarse para siempre. Lo bueno del lugar es que la vida es muy simple y podes arreglartelas bien trabajando solo algunos dias por semana; en mi caso, de jardinera: cortaba el pasto un rato a la manana y despues me iba a la playa a hacer windsurf. Queria aprender mas, pero tambien meterme en ese mundo para ver que se podia hacer, confiesa.
Su experiencia, aunque increíble llego a su fin al expirar la visa en 2006, fecha en que decidio volver al pais. Al llegar no tenia trabajo ni tampoco una carrera, porque habia dejado la facultad. Lo unico de lo que estaba segura era que no queria meterme de nuevo en una oficina, cuenta Agustina.
?Si bien no habia estado mucho tiempo afuera, al volver al rio me encontre con que la mayoria de mis amigos del windsurf se habia pasado al kite. Yo ya lo habia probado en 2003 sin que me convenciera demasiado, pero desde entonces los equipos habian evolucionado mucho y termine enganchandome, dice.
Entonces sucedio algo que Agustina no esperaba. De la mano del kitesurf se le abrio una nueva perspectiva laboral, y junto a ella una entrada al mundo de la competencia deportiva. Un chico que importaba equipos de kite me ofrecio asociarme con el para promocionarlos y asi empece a meterme en el ambiente de la competencia y a competir yo tambien. Al principio contra hombres, porque no habia mujeres, hasta que en 2009 ya eramos suficientes para que crear el primer campeonato femenino.
Tras ganar aquella competencia, Agustina repitio el logro durante los dos anos siguientes. Hoy, triple campeona en su disciplina, va camino a conformar el equipo olimpico nacional. El kitesurf acaba de ser aprobado como deporte olimpico y ya estamos trabajando para ir a competir a los juegos de Rio en el 2016, comenta con entusiasmo.