Veintiuno de los mejores riders de mountain bike del mundo sacaron todo su coraje para lidiar con el mal tiempo en la edición de este año del Red Bull Rampage, la que está considerada como la competición más salvaje en freeride (FMB).
Dos días de infarto en la que los rides demostraron el porqué están considerados como los más extremos del mundo: rampas de 30 metros, desniveles imposibles y piruetas que dejan sin respiración.
Un casi perfecto 360 en el aire, fue el salto que elevó a Zink al primer puesto, el salto más salvaje que he visto nunca según afirmó Andreu Lacondeguy, único representante español.
El barcelonés tuvo que enfrentarse no sólo con obstáculos y saltos ideados para satisfacer a los fanáticos del slopestyle o con un espectacular desnivel de más de 30 metros, así como con el mal tiempo. Después de pasar la ronda clasificatoria del viernes en segundo lugar, acabó en una buenísima cuarta posición que le mantiene por mérito propio entre la élite del Freeride mundial.