A pesar que Surfrider Argentina ha denunciado en repetidas oportunidades los perjuicios provocados a las costas utilizando estructuras duras para el control de la erosión, las obras siguen avanzando.
Las cuales, lejos de resolver el problema, lo agravan: interrumpen la deriva natural costera de arena, acelerando corriente abajo la pérdida de realimentación natural; limitan el proceso autolimpiante de las aguas por acción de las mareas acrecentando la polución y los peligros que connllevan, y se convierten en un peligro para la integridad física y la salud de los bañistas, y de los usuarios de las playas por lo difícil de limpiar este tipo de playas y por la cantidad de ratas que viven en esa estructuras de roca partida, sin mencionar la destrucción de las olas como recurso turístico).
Esta decisión estratégica que están llevando a cabo las empresas constructoras en cuanto a la construcción de la Obra Defensa y Recuperación de playas desde el espigón 11 hasta la T de Camet. Escollerados N 17 – 15 y 13. Expediente N 4049-2203 7/06 en el cual el OPDS debe resolver el Informe de Evaluación de Impacto Ambiental y en las que se está poniendo serio riesgo a la salud humana en tanto el alto grado de contaminación que generarán éstas estructuras sobre la costa
Tal el caso de la T de Constitución donde sale un pluvial de alto caudal que conecta con los barrios periféricos de Mar del Plata y en donde la construcción de ese tipo de estructura generará grandes problemas a la salud humana dado que se interrumpirían las corrientes marina y se generarían playas de baja calidad estética, recreativa y sanitaria.
Mar del Plata, playas del Norte, ya están por empezar las obras en la Escollera de Constitución que la van a extender, cerrar con una T y luego entubar el pluvial (plus conexiones cloacales clandestinas), llevarlo por arriba de la escollera para que desagote en la punta de la escollera. Luego por arte de magia toda la polución desaparecerá
La T de la 40 ya se encuentra prácticamente terminada y donde el problema de erosión de la ruta se podría haber solucionado con un pedraplen como los realizados en el Sur donde peligraba la Ruta 11
El problema también es que las escolleras y T en piedra partida generan un nuevo ecosistema de ratas, gatos y perros, tal el caso contado por Julián Martinez Presidente del Sunrider Surf Club que un día a la tarde no podía salir del agua debido a la gran cantidad de roedores cuando estaba corriendo frente al desage.
Las olas del Norte de Mar del Plata, precisamente SunRider uno de los clubes mas antiguos de ésta ciudad. Es allí donde se encuentra LA ESCUELA DE LA NUEVA OLA proyecto de inclusión social para niños de la calle donde Quiksilver, el Mar del Plata Day School, Sunrider Surf Club y Surfrider Argentina se unieron para llevar a cabo este proyecto liderado por Luis Ocampo donde se les enseña a estos chicos el surfing un deporte que pueden practicar debido a que forma parte al paisaje cotidiano de ellos, siendo un escenario gratuito donde tienen olas como soporte para integrarlos a través del deporte en un camino que merece ser recorrido. Cuando terminen las T de la calle Zacagnini y la Costa donde irán esos chicos.
En la Capital Nacional del Surf se siguen destruyendo los escenarios naturales desconociendo el valor social y económico de las rompientes. Particularmente en esa zona de Mar del Plata es donde el mar tendría que fluir libremente dado la cercanía de la planta de efluentes cloacales y la desembocadura de Constitución pluvial conectado con innumerables conexiones clandestinas y en donde entrampar el mar en trampas de arena y agua estancada puede llegar a tener graves consecuencias para la salud humana.
Las Ts destruyen olas cuando están colocadas sobre existentes. Crean canaletas a su alrededor y desfiguran el fondo de un modo negativo para el tipo olas que se usan para surfear. De ningún modo crean más olas para surfear, o mejoran las existentes en una condición de fondo de arena. Esto no solo ha ya sido probado en muchos lugares del mundo, sino que en Mar del Plata misma hay varios casos ya clásicos y su resultado esta a la vista.
Fuera del obvio problema de olas, también se reconoce uno santitario ya que por un lado son verdaderas trampas de mugre y escondite de distintas alimañas como las ratas transmisoras de diversas enfermedades. Son elementos fuera del orden natural, muy desordenados en su textura y altamente no orgánicos en su integración al medioambiente. Son imposibles de remover completamente si se deseara en el futuro, o sea que su instalacion es final.
Esas obras donde una vez que comienzan a tirar piedras ya nunca mas las sacarán como muy bien dice Santiago Aguerre uno de los surfristas con mayor experiencia en costas de Argentina
Las T juntan arena hacia arriba pero quitan la arena del infralitoral ya que aumentan la acción de los rips sacando arena del sistema litoral.
Sobre el agua: El sector de Constitución recibe efluentes pluviales (con cloacales clandestinos) que aumentan turbidez al sector y disminuyen, cuanto menos, la calidad sanitaria de las aguas de baño. Estos temas han dado lugar a conocidos estudios llevados a cabo por la Universidad de Mar del Plata y monitoreos de la empresa OSSE, que en la EIA parecen totalmente desconocidos.
Si estos temas fueran desconocidos para los técnicos de la OPDS resulta ineludible la convocatoria a una audiencia pública: los impactos en la salud de miles de turistas (derivado del deterioro sanitario de las aguas de baño) parecen contrarrestar los impactos económicos positivos de los concesionarios de las playas públicas.
Cordialmente
Gustavo Huici
Director Ejecutivo Surfrider Argentina