Las mejores horas para hacer ejercicio

Mucho se ha dicho sobre cuál es la mejor hora para hacer ejercicio. Si bien lo importante es hacerlo, y adquirirlo como un hábito, existen distintos momentos del día en que nuestro cuerpo está más predispuesto, según sea nuestro objetivo, tal y como lo resuelve Daniel H. Pink, ‘bestseller de The New York Times, en su libro ‘¿Cuándo? La ciencia de encontrar el momento preciso‘.

Sin duda alguna es de vital importancia que incorporemos el ejercicio físico a nuestro día a día, o al menos a 3 días de la semana. Sus beneficios múltiples son altamente estudiados y comprobados,  razón por la que cada vez más personas deciden cambiar sus hábitos a un estilo de vida más saludable.

Sin embargo,  mucho se ha dicho sobre cuál es la mejor hora para hacer ejercicio. Si bien lo importante es hacerlo, existen distintos momentos del día en que nuestro cuerpo está más predispuesto, según sea nuestro objetivo, tal y como lo resuelve Daniel H. Pink, ‘bestseller de The New York Times, en su libro ‘¿Cuándo? La ciencia de encontrar el momento preciso‘.

1 Para perder peso

 

 

 

 

Cuando nos levantamos, después de no haber comido durante al menos ocho horas, nuestro nivel de azúcar en sangre está bajo. Como necesitamos azúcar en sangre como combustible para funcionar, el ejercicio matutino utilizará la grasa almacenada en nuestros tejidos como suministro de la energía que necesitamos (Cuando hacemos ejercicio después de comer, utilizamos la energía de la comida que acabamos de consumir). En muchos casos el ejercicio matutino puede quemar un veinte por ciento más de grasa que los entrenamientos después de haber comido.

 

2 Para mejorar el estado de ánimo

Para esto lo mejor es realizar ejercicios cardiovasculares, nadar, correr o incluso pasear a tu perro pueden subir el ánimo. En este caso puntual, cuando hacemos ejercicio por la mañana, disfrutamos de los efectos todo el día. Si esperas a hacer ejercicio hasta la tarde acabarás perdiéndote algunas buenas sensaciones al estar durmiendo.

3 para mantener la rutina

Muchas investigaciones sobre el tema sugieren que somos más propensos a adherirnos a nuestra rutina de ejercicio cuando los hacemos por la mañana. Así que si ves que te cuesta seguir un plan, el ejercicio matutino, especialmente si reclutas a alguien que te acompañe de forma habitual, te puede ayudar a crear el hábito.

4 Para ganar fuerza

 

 

 

Aquí aplica la anatomía de forma directa, en especial el funcionamiento de nuestras hormonas. Nuestra fisiología a cambia a lo largo del día. Un ejemplo: la hormona de la testosterona, cuyos niveles alcanzan el pico por la mañana. La testosterona ayuda a formar músculo, así que si estás haciendo entrenamiento con pesas, programa tus ejercicios para esas primeras horas de la mañana.

5 Para evitar lesiones

Precalentar los músculo es sumamente importante antes de hacer ejercicio, sin embargo los minutos que dedicamos a esto a veces no es suficiente. Al levantarnos la temperatura corporal está baja, sube gradualmente a lo largo del día y alcanza un pico a última hora de la tarde y primera de la noche. Eso significa que en los ejercicios al final del día los músculos están más calientes y las lesiones son menos comunes.

6 Para dar el mejor rendimiento

Ejercitarse por las tardes no solo supone que es menos probable que te lesiones, también te ayudará a correr más rápido y a levantar más peso. La función pulmonar está en su nivel más alto en este momento del día, así que el sistema circulatorio puede distribuir más oxígeno y nutrientes.

Este es también el momento del día en que la fuerza alcanza un pico, los tiempos de reacción se acortan, la coordinación ojo-mano se agudiza, y el ritmo cardiaco y la presión sanguínea descienden. Estos factores hacen que sea un momento estupendo par dar lo mejor de tu rendimiento atlético. De hecho, una cantidad desproporcionada de récords olímpicos, especialmente en atletismo u natación, se han logrado a última hora de la tarde y primera de la noche.

7 Para disfrutar del ejercicio

 

 

 

Es una cuestión psicológica. Las personas tienden a percibir que hacen menos ejercicio por la tarde, incluso si hacen la misma rutina que un día por la mañana.  Esto sugiere que por la tarde los entrenamientos pueden parecer un poco menos difíciles para la mente y para el alma.

FUENTE:

URGENTE24

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